jueves, 15 de septiembre de 2016

La importancia de elegir una buena tarima

Hace ya bastantes años, cuando un servidor empezaba a aprender el oficio del parqué, la única forma de tener madera en el suelo de casa era, o bien ponerse un parqué pegado tradicional, o las tarimas de madera natural.
Entonces era un trabajo exclusivo de los profesionales que se dedicaban a ello.

Con la introducción de las llamadas tarimas laminadas cualquiera podía tener un suelo de madera, aunque fuese de imitación, de cualquier tipo (roble, haya, cerezo...) a bajo coste.

Su montaje es relativamente sencillo, y las imitaciones son cada vez mas realistas. Hay muchas casas que lo fabrican, y se pueden encontrar en tiendas de bricolaje, decoración, pinturas, etc.

Muchos son los que, animados por los "profesionales" del bricolaje (como algunos que salen en tv) se han sumado a la moda del Hazlo Tu Mismo (DIY), y se han ocupado de comprar y montar ellos mismos la tarima en sus casas, o en las de algún amigo o pariente...

Claro está, buscando en la mayoría de los casos aquella tarima que resulte más "bonita" a la vista y mas "rentable" al bolsillo.
Cuantas veces habrán (habremos) oído los profesionales al cliente quejarse por el precio de una tarima, para después añadir: en ###### está a menos de la mitad de precio, o por ese precio me la pongo yo.

También están esos que compran una tarima barata y luego contratan a un profesional para que la instale. Eso sí, exigiendo que quede perfecta, como su fuese una tarima de primera cuando muchas veces no llega ni a saldo.


Las fotos que voy a mostrar a continuación pertenecen a una obra en la que, el cliente, compró una tarima barata y nos llamó a nosotros para instalársela:





A simple vista se ve bien, no?

Pues estas son las fotos que muestran que, lo barato, es barato precisamente por algo:

Esa mancha rectangular que se ve en la foto es un fallo en la impresión del dibujo. Solo se aprecia a contra luz, por lo que alguien que no esté acostumbrado a fijarse en este tipo de fallos podría dejar una o varias tablas defectuosas en el centro de un salón, dormitorio, pasillo...
En mis más de 20 años en el oficio he visto: insectos impresos en la tabla, cambios de brillo, de tono, vetas cruzadas, límeas blancas, etc.

Por supuesto retiremos esa tabla después de tomar la foto.


Lo que se ve en estas fotos es como la tarima a dilatado en tan solo un mes (de Junio a Julio), dejando huecos en los marcos y tramos atestados contra la pared.

Expliquemos esto:
Todas las tarimas deben instalarse dejando al menos un cm de dilatación antes de llegar a la pared. También por debajo de los marcos. Esto se debe a que, todas las tarimas que no sean vinílicas, (especiales para sitios húmedos como baños o cocinas) tienden a dilatarse con el calor y la humedad.

Estas contracciones o dilataciones de la tarima son de apenas unos milímetros, siempre y cuando el material del cual esté hecha sea de calidad:

Esta es la estructura básica de una tarima laminada. 
La base de HDF debe estar bien prensada y, preferiblemente, tratada con algún producto hidrófugo para que sea mas resistente a la humedad. 
Las tarimas baratas suelen tener una base de mala calidad, lo cual hace que absorban mas humedad del ambiente y, por tanto, que dilaten mas.

Una buena base HDF también es importante para evitar juntas abiertas: la base HDF incluye el sistema de anclaje de unas lamas con otras, si este es quebradizo las lamas se separarán unas de otras tan pronto como empiecen a dilatar-contraer con los cambios de temperatura y humedad.
Un mal anclaje también contribuye a que se formen crestas y marcas poco estéticas del formato de la tabla:
Las flechas muestran el formato de la tabla.
Esto no solo se ve, también se nota al tacto. No hay mas que pasar la uña a contra dirección para que esta se enganche en la lama. 
Con el tiempo puede acentuarse este defecto.
El circulo muestra la deformidad que produce en la superficie "dura" (Overlay) y el papel decorativo una simple mota de polvo de las que se desprenden al cortar las lamas con la máquina. Así queda patente que tan "dura" es la superficie de esta tarima que, día tras día, debe soportar nuestras pisadas.

Con respecto a los fallos de formato, recuerdo que hace años una clienta que había contratado nuestros servicios para instalar una tarima comprada por ella, se quejaba de que las medias se le enganchaban en los cantos de la tarima.
Por supuesto tuvo que comprender que ese problema no era responsabilidad nuestra puesto que, al unir dos tablas entre sí, se podía apreciar, no solo que no anclaban al 100% (fallo en el diseño de la pestaña) si no que los extremos de la tabla estaban ligeramente arqueados.

Por último algo que nadie (o casi nadie) tiene en cuenta: Las tarimas sintéticas acumulan electricidad estática. Y cuanto peor sea la tarima, más calambrazos nos llevaremos.
Antiguamente esto se resolvía pasando un cable por el suelo (debajo de la tarima) y conectándolo a la toma de tierra de un enchufe. Ahora las tarimas de calidad vienen preparadas para evitar estas molestas descargas.

Y si, también he visto las consecuencias de la electricidad estática: el destello eléctrico desde la llave al bombín de la cerradura al ir a cerrar la puerta con llave.

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