Tanto las tiendas de bricolaje como YouTube están llenas de vídeo-tutoriales sobre como hacer tal o cual trabajo de manera (aparentemente) fácil y rápida.
Por eso mucha gente se anima a hacerse reparaciones y reformas prescindiendo de profesionales y la consiguiente mano de obra que, para algunos, supone un gasto excesivo y/o innecesario.
Pero los profesionales lo somos por algo. Si cualquiera pudiese hacer de todo no existirían los oficios. Pero los años de experiencia pesan más que la voluntad y el ingenio de muchos de los, digamos valientes, que se aventuran a hacer una reforma en casa con solo unos conocimientos básicos de bricolaje. Y a veces, incluso, ni eso.
Y lo siento por los manitas que haberlos haylos, pero a nadie le gusta el intrusismo en su trabajo, cierto?
La mayoría de los vídeos que te "enseñan" como instalar una tarima omiten los puntos más conflictivos para no, digamos, asustar al mañoso de turno.
Por ejemplo. Cuando se instala una tarima, esta se pone sobre el suelo que ya tenemos. Eso es de sentido común, pero... las puertas, los marcos, los muebles que llegan hasta el techo... todo eso hay que adaptarlo.
Debemos cortar los marcos para que el material (la tarima) pase por debajo. Para ello hay máquinas especializadas que se ajustan en altura para adaptar el corte al grosor de la tarima.
Las puertas blindadas, las acorazadas, las que incluyan algún tipo de mecanismo por debajo como barrederas de goma, o bulones, las que tengan láminas metálicas de refuerzo entre la madera... Todas ellas necesitan ser adaptadas.
Y las puertas correderas y las de acordeón se deben elevar, no pueden ser cortadas por debajo.
Otra cosa que tienen en común los vídeos sobre instalación de tarima es que no te muestran habitaciones con descuadres, suelen ser rectángulos con cortes rectos, habitaciones diáfanas.
Ese tipo de obras son el sueño de todo instalador, pero nos encontramos muy pocas de esas cuando vamos a una casa.
Por eso mucha gente se anima a hacerse reparaciones y reformas prescindiendo de profesionales y la consiguiente mano de obra que, para algunos, supone un gasto excesivo y/o innecesario.
Pero los profesionales lo somos por algo. Si cualquiera pudiese hacer de todo no existirían los oficios. Pero los años de experiencia pesan más que la voluntad y el ingenio de muchos de los, digamos valientes, que se aventuran a hacer una reforma en casa con solo unos conocimientos básicos de bricolaje. Y a veces, incluso, ni eso.
Y lo siento por los manitas que haberlos haylos, pero a nadie le gusta el intrusismo en su trabajo, cierto?
La mayoría de los vídeos que te "enseñan" como instalar una tarima omiten los puntos más conflictivos para no, digamos, asustar al mañoso de turno.
Por ejemplo. Cuando se instala una tarima, esta se pone sobre el suelo que ya tenemos. Eso es de sentido común, pero... las puertas, los marcos, los muebles que llegan hasta el techo... todo eso hay que adaptarlo.
Debemos cortar los marcos para que el material (la tarima) pase por debajo. Para ello hay máquinas especializadas que se ajustan en altura para adaptar el corte al grosor de la tarima.
Habrá quien diga que se puede hacer con un serrucho, pero animo a cualquiera a que lo haga y vea lo que ocurre cuando un marco esté pegado a la pared y no pase el serrucho, o que corte unos cuantos de madera maciza que aún se usan en casas mas antiguas.
Piensen que ningún profesional invertiría dinero en una maquina eléctrica (entre 300 y 500 € según modelo y fabricante) si fuera tan sencillo hacerlo a mano.
Las puertas son otra historia. Se deben cortar con un cepillo eléctrico, si son de madera, y con una radial y disco para metal si son de acero, aluminio, etc.
Las puertas blindadas, las acorazadas, las que incluyan algún tipo de mecanismo por debajo como barrederas de goma, o bulones, las que tengan láminas metálicas de refuerzo entre la madera... Todas ellas necesitan ser adaptadas.
Y las puertas correderas y las de acordeón se deben elevar, no pueden ser cortadas por debajo.
Otra cosa que tienen en común los vídeos sobre instalación de tarima es que no te muestran habitaciones con descuadres, suelen ser rectángulos con cortes rectos, habitaciones diáfanas.
Ese tipo de obras son el sueño de todo instalador, pero nos encontramos muy pocas de esas cuando vamos a una casa.
La arquitectura moderna huye de los rectángulos, y uno no sabe muy bien por donde empezar cuando la casa "se tuerce" o hay paredes redondas.
Otra cosa que no te explican (o no suelen), como cortar y montar un rodapie sobre un pilar redondo, una pared que se curva, etc.
Complicaciones pueden surgir muchas, y sobre ellas ya iremos hablando en otros post.
Solo una cosa mas antes de acabar; antes de gastar el dinero en un equipo de instalación "semi-profesional", al cual (seguramente) ya no le volvamos a dar uso, y de poner una tarima barata pensando que ya la cambiaré en unos pocos años como el que se aburre y repinta la casa de otro color, piense una cosa: para instalar una tarima primero, debe movilizar todo el mobiliario de la casa, posiblemente re-atornillar los muebles modulares del salón (el suelo nuevo lo elevará todo al menos un cm), prepararse para estar de obras unos días (bastantes mas que cuando se pinta), prepárese para quitar polvo (porque los supuestos medios rápidos y limpios solo sirven para momentos puntuales, el resto del tiempo tendrá que recurrir a maquinaria), etc.
Es, en definitiva, engorroso. Y pasar dos veces por la misma experiencia solo por ahorrarse unos euros (que no se los ahorra, ya que acabará gastando lo mismo con dos tarimas baratas que con una buena) no vale la pena.
Las casas son para disfrutarlas, no para trabajarlas.
De hecho, hay en el budismo una frase que viene a decir algo así:
El secreto de la felicidad esta en encontrar la paz dentro de tu propio hogar.
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